¿Qué es?
El esguince de tobillo es una lesión producida por una torcedura en la que el tobillo y el pie giran hacia dentro, en “inversión”. Esta torcedura puede causar la rotura de los ligamentos externos, y en ocasiones también de los internos.
Los ligamentos son estructuras clave que mantienen los huesos en su lugar dentro de una articulación, limitando movimientos indebidos y permitiendo una funcionalidad adecuada. El esguince ocurre cuando estos ligamentos se tensan más allá de su capacidad de resistencia, causando una rotura parcial o completa.
Síntomas
Los síntomas de un esguince de tobillo varían según la gravedad de la lesión, pero los más comunes incluyen:
- Dolor: Intensidad fuerte en el momento de la lesión. Al apoyar el pie, las molestias pueden ir desde leves hasta incapacitantes, según el grado de daño.
- Sonido de chasquido: Muchos pacientes describen un sonido similar a una rotura durante la torcedura.
- Molestia al tocar: Especialmente en la parte externa del tobillo.
- Hinchazón: Suele aparecer poco después del traumatismo.
- Moretones: Causados por el sangrado interno de los tejidos dañados.
- Aumento del dolor al mover el pie: Especialmente al realizar movimientos como la extensión (empujar hacia adelante) o la inversión (hacia adentro).
- Inestabilidad: Sensación de debilidad o de que el tobillo “cede” fácilmente al pisar en superficies irregulares.
Causas
El esguince de tobillo ocurre cuando uno o más ligamentos se desgarran parcial o totalmente. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Torceduras provocadas por una caída.
- Saltos o giros con un aterrizaje incorrecto.
- Caminar o ejercitarse en superficies irregulares.
- Ser pisado durante actividades deportivas.
Es importante destacar que, para que ocurra un esguince, debe existir un traumatismo que elongue los ligamentos hasta su límite. Si no hay un evento concreto que provoque la lesión, es probable que no se trate de un esguince.
Factores de riesgo
Algunos factores que aumentan la probabilidad de sufrir un esguince de tobillo incluyen:
- Actividades deportivas: Es la lesión más frecuente en deportes que implican saltos, cambios rápidos de dirección o esfuerzos bruscos, como el baloncesto, el running o el fútbol.
- Superficies irregulares: Caminar o correr en terrenos accidentados aumenta el riesgo.
- Lesiones previas: Un tobillo lesionado anteriormente tiene más probabilidades de sufrir otro esguince.
- Condición física deficiente: La falta de flexibilidad, tono muscular insuficiente o debilidad en los músculos peroneos reduce la capacidad de respuesta ante una torcedura.
- Calzado inadecuado: Zapatos mal ajustados o poco estables aumentan la exigencia sobre los ligamentos.
- Factores anatómicos: Pies cavos (con mucho puente) pueden predisponer a torceduras frecuentes y dificultar la recuperación de las lesiones.
Complicaciones
Aunque muchos consideran el esguince de tobillo como una lesión menor, puede complicarse en hasta el 40% de los casos, siendo una de las visitas más frecuentes en los servicios de urgencias traumatológicas.
Las complicaciones pueden incluir:
- Dolor crónico en el tobillo.
- Inestabilidad articular persistente.
- Lesiones osteocondrales (daño en el cartílago), que pueden evolucionar a artritis.
- Fracturas en los huesos circundantes (astrágalo, calcáneo, maléolos), difíciles de diagnosticar en radiografías convencionales.
Prevención
Para prevenir los esguinces de tobillo, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Calentamiento: Siempre calienta antes de hacer ejercicio o practicar deportes.
- Precaución en terrenos irregulares: Camina o corre con cuidado en superficies inestables.
- Tratamiento de lesiones previas: Si has sufrido un esguince antes, asegúrate de seguir un tratamiento adecuado y completo.
- Uso de calzado adecuado: Elige zapatos diseñados para la actividad que vayas a realizar, evitando los tacones altos y finos.
- Buena condición física: Mejora la flexibilidad y fortalece los músculos estabilizadores del tobillo.
- Soportes plantares: Si tienes pies cavos, usa plantillas para mejorar la alineación y prevenir lesiones.

Diagnóstico
El diagnóstico inicial de un esguince generalmente no requiere pruebas complejas.
- Exploración física: La descripción del traumatismo, junto con una evaluación detallada, suele ser suficiente para determinar la lesión.
- Radiografías: En casos agudos o cuando existen dudas de una fractura, se pueden solicitar radiografías simples o bajo estrés.
- Ecografía: Útil para evaluar tejidos blandos en los primeros momentos.
- Resonancia magnética o tomografía: Solo se usan en casos específicos o cuando el dolor persiste a largo plazo.
Tratamiento
El tratamiento inicial de un esguince sigue el protocolo PRICE:
- Protection (Protección): Utiliza vendajes funcionales, taping o tobilleras estabilizadoras para proteger los ligamentos dañados.
- Rest (Reposo): Limita la actividad física y utiliza muletas si es necesario. No es obligatorio un reposo absoluto, pero evita actividades que fuerzan el tobillo.
- Ice (Hielo): Aplica frío local para reducir la inflamación y el dolor.
- Compression (Compresión): Usa vendajes elásticos o medias de compresión para controlar la hinchazón.
- Elevation (Elevación): Mantén el pie elevado para disminuir el edema.
Se recomienda evitar actividades físicas intensas durante al menos 3 semanas tras la lesión, especialmente si hay signos evidentes como hematomas.
¿Es necesaria la cirugía?
En lesiones agudas, incluso en esguinces graves (grado III, con rotura completa de ligamentos laterales), no suele ser necesario recurrir a la cirugía.
Sin embargo, en pacientes con complicaciones crónicas como dolor persistente, inestabilidad o lesiones osteocondrales, la artroscopia de tobillo es una opción eficaz. Este procedimiento mínimamente invasivo permite tratar lesiones que antes requerían cirugías abiertas.
Conclusión
El esguince de tobillo es una lesión común pero potencialmente incapacitante si no se diagnostica y trata adecuadamente. Sigue las recomendaciones de prevención y busca atención médica en caso de sufrir un esguince para evitar complicaciones a largo plazo.